Mucha gente piensa que sólo las mujeres pueden sentirse cohibidas por tener nalgas planas,
subdesarrolladas o fuera de forma, pero cada día más hombres consultan a un cirujano
plástico para someterse a un aumento de glúteos. Si un hombre no está satisfecho con la
forma o el tamaño de su nalga, su autoestima puede verse afectada.
En algunos casos, un hombre puede obtener los glúteos que él desea con el ejercicio, pero en
otros casos no importa cuántos ejercicios haga, sus glúteos seguirán siendo pequeños en
relación con el resto del cuerpo.
El hombre puede sentirse mejor con si mismo usando pantalones, vaqueros o traje de baño.
Durante la primera consulta se hablan de las mejores opciones de tratamiento de acuerdo con
los resultados deseados y el cuerpo del paciente. El cirujano le pedirá un registro médico
completo, incluyendo la medicación actual. Él o ella decidirá si es necesario hacer
cambios.
Del mismo modo, el paciente debe evitar tomar aspirinas o ibuprofeno antes del
procedimiento.
Resulta diferentes tratamientos, se puede llegar al uso de la grasa del propio paciente que
tiene menos posibilidades de ser rechazada por el cuerpo en comparación con los implantes de
silicona.
En esta técnica, el cirujano plástico elimina la grasa del propio paciente a través de una
liposucción. Por lo general, la grasa se toma de la parte posterior, abdominales, muslos y
los brazos o cualquier zona del cuerpo con depósitos de grasa excesivos. Esto es un
beneficio adicional para el paciente ya que la grasa se elimina de la zona donante, lo que
mejora aún más el contorno del cuerpo.
Este procedimiento es seguro, duradero y ofrece resultados de aspecto natural; Sin embargo,
algunos hombres no tienen suficiente grasa para extraerla a través de la liposucción, en
esos casos, se recomienda el uso de implantes.
En cuanto al precio se varia mucho. Se nota que muchos pacientes viajan a países como
Turquía y Marruecos para hacer este tipo de intervenciones a menos precio.